Posada del Sol

  Es un antiguo Parador que perteneció a la Condesa de Villaleal

Lo recibió por herencia de su padre. El Parador llamado “Del Sol”, se construyó sobre una casa y solares comprados a Jerónimo Azori y otra a Luis Peralta, con una superficie de 680 varas cuadradas.

Posee una sencilla fachada de dos plantas, con portada recercada en piedra, en arco de medio punto. Su cubierta de teja a dos aguas, presenta una linterna octogonal, cubierta con una copulilla, que responde al remate de la bóveda vaída del zaguán de acceso. Existe un patio interior que da acceso a las antiguas caballerizas y otras dependencias destinadas a dormitorio de huéspedes, el hueco de la chimenea, el fregador y la despensa.

Conserva en su patio un labrado brocal de aljibe del siglo XVIII.

Está considerada como la más bella y evocadora posada de toda La Mancha

Algunos autores, como el Decano de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Castilla La Mancha, D. Miguel Panadero Moya,  relacionan la  “Posada del Sol”  con el capítulo de “El Mono Adivino y El Retablo de Maese Pedro”, de DON QUIJOTE DE LA MANCHA, de Cervantes.